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jueves, 18 de abril de 2013

Frases de Los Simpson que podemos aplicar

A todos los que somos fans de Los Simpson (pero fans en serio, de esos que nos sabemos de memoria los diálogos…) nos han preguntado alguna vez por qué nos gustan tanto. Seguramente no hemos sabido responder exactamente la pregunta, pero una de las respuestas que tal vez pasan por nuestra mente tendría que ver con la universalidad de sus situaciones y frases. Lo cual, si lo piensas, es un poco irónico porque es una serie situada en un pueblucho ficticio (¿?) de Estados Unidos.

Es por ello que, haciendo gala del ocio que nos invade de repente (sólo de repente) en la redacción, nos pusimos a recopilar las frases de la serie que, usando el recurso de la universalidad, podríamos aplicar los chilangos al referirnos a nuestra bella ciudad que, si lo pensamos bien, muchas veces se parece a Springfield a pesar de lo enorme que es (y para muestra, nada más diremos una palabra, o más bien, la cantaremos: monorrieeeeel, monorrieeeeel, monorrieeeeeeel).

1. Típico: tú juras y perjuras que manejas con la prudencia de una abuelita pero con la audacia de un microbusero. O sea, jamás te chocarán ni chocarás. Eso de los seguros no es para ti, solo tienes el de responsabilidad civil y eso porque lo pide la ley, pero de ahí en fuera confías en tu agilidad y, por supuesto, en la de los demás conductores chilangos. Entonces, ¿para qué comprar un seguro? Mejor compra frijoles.

Marge: Homero, dile a Lisa qué compraste cuando dije que necesitábamos un seguro.

Homero: ¡Malditos frijoles mágicos!

2. Para los neuras que viven en Chilangolandia (que no son pocos), apliquemos la filosofía del nunca bien ponderado Moe, porque a fin de cuentas, ¿de qué sirve la prudencia? Sobre todo en el tráfico…

"Se va por la vida tratando de ser amable con la gente, luchas contra el impulso de partirles la cara, ¿y todo para qué?"

3. Una relacionada con la anterior, pero por favor, mejor hagan deporte, tengan "intimidad" con su pareja,jueguen videojuegos, lo que sea para evitar un ataque de neurosis en pleno Periférico.

"Debes comprimir tu rabia hasta convertirla en una amarga pelotita, y soltarla en el momento adecuado. -Homero Simpson

4. Tiramos basura por toooodos lados, nos pasamos los altos, damos mordidas, corrompemos al "inocente" funcionario público, compramos piratería, pero no debemos olvidar lo que le dice Homero a su hijo cuando se entera de que robó en el centro comercial:

"¡Vivimos en una ciudad de leyes! ¿Por qué crees que alquilo las películas de Academia de Policía? ¡¿Por diversión?!"



5.  Un terrible (¿pero típico?) diálogo entre cualquier chilango honesto (e ingenuo) y el "malvado" agente de tránsito:

Jefe Gorgory: Vamos a ponerlo así: Mi amigo se llama "Billetín". ¿Ha visto algún billetín por aquí?

Homero: No, él es Bart.

Jefe Gorgory: mmh, ahh... Ponga mucha atención y vea cómo guiño el ojo al hablar, ¿de acuerdo?

Homero: Sí, señor.

Jefe Gorgory: El hombre que busco en realidad, guiño, es don soborno, guiño, guiño.

(silencio)

Homero: Hay que lanzar los aros...

Jefe Gorgory: ¡Bueno, se acabó, este juego se cierra


6. En la vida real ninguna de estas frases te ayudará para salirte con la tuya cuando te quieras subir a un camellón con todo y carro o llevarte un "recuerdito" de tu visita al Templo Mayor (un pedazo de templo)... A menos que...

"Las tres pequeñas frases que te ayudarán en la vida: 1. ¡Cúbreme!, 2. ¡Buena idea, jefe!, 3. Así era cuando llegué". -Homero Simpson

7. Cuando caminamos por Masaryk, Santa Fe o el renovadísimo Centro Histórico...

"¡Qué elegancia la de Francia!". –Homero Simpson

8. Cuando estamos hartos de nuestra querida ciudad (porque a veces cansa, ¿eh?), y queremos escaparnos corriendo de ella... (y que conste que nosotros te sugerimos todos los jueves varias opciones para escaparte, ¡nosotros sí te dejamos vivir!)

"¡Marge, quiero sacudirme el polvo de este pueblo miserable, quiero explorar el mundo!

"Quiero ver televisión en un horario diferente, quiero ir a centros comerciales exóticos, estoy harto de los hot dogs, quiero buena carne, pastelillos, quiero salmon, tacos, ¡quiero vivir, Marge! ¡Déjame vivir, Marge! ¡Déjame, por favor!". - Homero Simpson


9.  Llevas no sabes cuántos años con tenencias (o predial, o agua, o luz, o multas, lo que ustedes digan) atrasadas, buscas "regularizarte", pero la "señito" de la tesorería te dice que te faltan documentos que ni siquiera sabías que existían (a pesar de que te aseguraste de tener TODO). Además hoy es el único día que te programaste para hacer todo porque no puedes estar faltando a la oficina (caso real del redactor de esta nota), entonces piensas en Homero y en su sabiduría infinita...

"Hijos, lo intentaron al máximo y fracasaron. La lección es: no intentarlo nunca".

10. Una relacionada que podríamos usar una vez que estamos convencidos de que la dichosa "regularización" será imposible:

"Marge, no puedes preocuparte por algo toda tu vida, así que preocúpate de ello un rato y luego piensa en otra cosa". – Homero Simpson

(y entonces la relación entre frases 9 y 10 se convierte en un loop infinito).

Y para terminar, la máxima de máximas, aquella que no necesita mayor explicación y que es el pan de cada día de nuestra ciudad. Aplica en tantas situaciones que está de más enumerarlas. Esta joya de Homero Simpson es: 

"Si no lo veo, no es ilegal".

Y el pilón, otra máxima, pero ésta sí universal, que se puede aplicar en cualquier ciudad del mundo, cualquier país, cualquier planeta y cualquier universo paralelo...

"Cuando una mujer dice que todo está bien, entonces nada anda bien; y cuando una mujer dice que nada anda bien, entonces nada anda bien. Y si una mujer dice que algo no es gracioso, es mejor que no te rías". –Homero Simpson

¡Amén!

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