Para los que piensen que los videojuegos causan severos daños en los niños, un estudio reveló que para los que padecen dislexia pueden resultar benéficos.
Expertos de la Universidad de Padua (Italia) demostraron cómo 12 horas de realizar esta actividad, en la que el jugador debe usar su velocidad, destreza y tiempo de reacción, puede ayudar a optimizar las habilidades de lectura de los niños disléxicos.
La investigación fue publicada en la revista Current Biology y posteriormente utilizada por la plataforma Sinc. Los autores sostienen que este tratamiento puede ser más efectivo que lo que normalmente se consigue con un año de tratamientos tradicionales, como ejercicios de lectura espontánea, que suelen resultar "más aburridos" para los niños.
Para el desarrollo de la investigación, pusieron a prueba la lectura y las habilidades atencionales de dos grupos de niños con dislexia antes y después de jugar. Durante nueve sesiones de 80 minutos por día, el primer grupo jugaba a videojuegos de acción, mientras que el otro se dedica a otro tipo de juegos. De esta forma, se encontró que sólo el grupo que jugaba a los juegos de acción mejoraba sus habilidades atencionales y la velocidad de lectura.
"Nuestro estudio abre el camino para nuevos programas de tratamiento que pueden reducir los síntomas de la dislexia e incluso prevenirla cuando se aplica a niños en riesgo de dislexia antes de aprender a leer", sostuvo una de las investigadoras, Andrea Facoetti.
En trabajos anteriores, los investigadores relacionaban la dislexia a problemas tempranos de atención visual en vez de a habilidades lingüísticas. Sin embargo con este nuevo resultado cambió su perspectiva.
"Los videojuegos de acción mejoran muchos aspectos de la atención visual. Los niños disléxicos aprenden a orientar y centrar su atención para extraer la información relevante de una palabra escrita con mayor rapidez", dijo Facoetti.
Pero a pesar de que muchos papás quieren poner a jugar inmediatamente a sus hijos con este padecimiento, Otro de los investigadores, Sandro Franceschini, aclaró que el estudio "no está sugiriendo" que este entrenamiento se realice de forma individual sino que es necesario que estos tratamientos sean supervisados por expertos en rehabilitación neuropsicológica.