En los ultimos dias de clase de la universidad, acordo el grupo ir al antro de moda en esos tiempos, ubicado por la entrada a Tancol, que era una sucursal del famoso de la ciudad de Monterrey.
Por esos momentos como pude consegui los fondos para acudir a la cita acordada, sabia que seria una de las ultimas oportunidades para volver a ver a mis compañeras y compañeros.
Al llegar como era normal estuve con mis allegados, pero como la idea era convivir el grupo, con gusto veia aunque no eramos muchos, si habia un claro deseo de divertirse todos los ya casi ex compañeros juntos.
Aunque en realidad durante los 9 semestres hubo buen ambiente entre todos y todas las y los asistentes a nuestro salon, tambien era una verdad el que como en todos lados se dividian en definidos conjuntos de amistades.
Por eso, el que estuvieramos juntos todos, en una misma reunion, y ademas como si fueramos uno mismo, era una agradable noticia.
Tal vez en el periodo universitario con el grupito que menos convivi fue con el de las bellas conocidas como las "spices", las cuales tal vez por que eramos diametralmente distintos no afloro una amistad, aunque siempre hubo un interesante compañerismo.
Y ellas eran parte activa esa noche, como siempre en los grandes eventos.
De pronto para mi sorpresa una de ellas me saca a bailar... al principio por supuesto pongo resistencia, no es algo que me facine ni mucho menos, solo que tampoco era caballeroso dejar a una dama.
Los y las demas hacen lo propio y cuando me di cuenta ya estabamos todos echando relajo sabroso como pocas veces antes.
Quien estaba echando relajo conmigo era Palmira, quien de las spices, es tambien tal vez con la que menos conversaciones tuve, mas alla de que ambos siempre nos respetamos y le tuve una admiracion por ser una chava muy dedicada a lo suyo.
Entonces mi mayor y mejor sorpresa de la noche ocurrio al finalizar la cancion, me abraza y me dice: ".
"Rodolfo, te extrañare".
Ahi me di cuenta realmente que nuestro grupo, comercio exterior fue mucho mas unido de lo que creia, y que esas animadversiones normales en las relaciones interpersonales nunca fueron obstaculo para considerar que el gusto por ver a cada una y uno de mis ex compañeras y ex compañeros seria un verdadero placer.
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