Por: RODOLFO ANDRADE MEDINA
La ola de protestas que los noticieros nos han informado esta semana en el lejano…lejanísimo país turco me recuerda inmediatamente a lo sucedido hace poco mas de un año en el "la primavera árabe", donde en forma inesperada, los habitantes , hartos de tantos años de opresión salieron a protestar ante gobiernos autoritarios, pero también dictatoriales, enclaustrados en el poder cual dinastía de los reinos en la época feudal.
La jornada con su característica visión izquierdista del mundo presenta la nota sin el la cortina que los medios occidentales le suelen dar a noticias que involucran a sus aliados, pero eso sí, el diario no pierde ocasión de culpar a los vecinos del norte de forma sutil. En ambos lados el centro del hecho es el mismo, mas allá del pensamiento totalmente respetable que cada lado le quisiera dar; no se puede tapar el sol con un dedo…ni con un misil…ni con un plumazo.
La "democracia" instaurada en el país musulmán de Turquía a raíz de la decisión de su gobierno de abandonar su histórica unión con Asia, para ser parte de la OTAN con todos los pros y contras que esto conllevaba sigue dejando mucho que desear. ¿cómo se podría alegar que las "libertades" tan vitoreadas por los norteamericanos como su bandera para invadir cuanto país se les antoje, ya existen en verdad con su único delfín político-militar enclavado en la unión Asia-Europa?.
En la arriba mencionada "primavera árabe" pocos noticieros mexicanos lo informaron, pero a los antiguos otomanos también les llegó su parte; las manifestaciones surgidas por redes sociales, especialmente twitter y Facebook que trajeron cambios radicales en lugares como Egipto, se presentaron en menor medida con el pueblo ahora tema central. Si, la gente de igual manera mostró su inconformidad en las calles en Turquia, pero en aquella ocasión, las autoridades ni tardas ni perezosas reprimieron el bullicio público con sendos movimientos del ejército, aprovechando que la comunidad internacional centraba su atención en sus vecinos poco apreciados por la OTAN.
Así que no es de extrañar el descontento popular siga en los corazones de este pueblo, que por característica propia tiene el ser impulsivos y combativos. Han visto pisoteadas sus garantías,(algo a lo cual, por cierto ya están acostumbrados, desde aquella derrota romana) pero considero que el detonante es que empiezan a considerar que sus tradiciones y en especial su religión empieza a ser pisoteada…una verdadera afrenta para el practicante del Islam, al cual vive entregado en cuerpo y alma cada minuto de su vida.
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan se comporta como los últimos primeros ministros chinos, abriendo su país a la globalización, buscando modernizar el país, alcanzar niveles altos económicos, incluso siendo parte del club de los ricos; la OCDE(con quien nuestro país constantemente pelea el nada glorioso último lugar) pero al mismo tiempo emulando a sus pares chinos continua la represión sistemática para aquel o aquella ciudadano o ciudadana que muestre algún disgusto o reclamo hacia la actuación de los poderes políticos y militares(los cuales nunca se han ido).
Por cierto las últimas reacciones del régimen Turco han sido prohibir el uso de redes sociales, bloquear señales de celular y criminalizar los reclamos cibernéticos con el fin de eliminar de tajo el descontento de los habitantes…¿les suena familiar?...por que a mi si…como lo planteaba al inicio de este ensayo me recuerda inmediatamente a lo sucedido en la "primavera árabe" que parece no ha terminado, por el contrario sigue mas viva que nunca.
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